Alrededores del Municipio
ALMONACID DE ZORITA
El topónimo Almonacid, de indudable origen árabe, es interpretado tradicionalmente como almunia-sidi o “huerta del señor, aunque otra interpretación es que provenga de la palabra árabe AlmonesÇir “el monasterio”.
En la edad media, segunda mitad del siglo XII, se constituyo el común de Zorita del que formaba parte el concejo de Almonacid con categoría de aldea, pertenecientes a la Orden Militar de Calatrava. En el siglo XIV se construyó una muralla en torno a la población que abarcaba por aquel entonces prácticamente todo el caserío que hoy conocemos lo que da una idea de la importancia que había alcanzado, aún hoy se pueden apreciar dos de las cuatro puertas que tenía, al este la de Santa María de la Cabeza y al oeste la de Zorita.
En el Siglo XVI, la desamortización de los bienes eclesiásticos y de las Órdenes por parte del Emperador Carlos I que vendió Zorita y Pastrana, hizo que Almonacid se constituyera como cabeza de la Encomienda, siéndolo también del Partido de Zorita. Doña Ana de la Cerda, condesa viuda de Mélito, compro Pastrana en 1542, pero viendo las dificultades para construir en ella una casa fuerte pensó en Almonacid como cabeza de sus estados, pero el firme propósito de los vecinos de continuar siendo vasallos de tan solo el Rey les hizo comprar la villa por dos millones de maravedíes (cinco mil ducados) el 9 de junio de 1542
PASTRANA
Pastrana se funda en el siglo XII bajo la dominación de la Orden Religiosa Militar de Calatrava, probablemente como aldea de repoblación tras la expulsión definitiva de los árabes.
En 1369, se le concede el título de Villa. En éste mismo periodo, se construyen su muralla y su iglesia primitiva.
Carlos I vende en 1541, la Villa de Pastrana con los lugares de Escopete y Sayatón a Doña Ana de la Cerda, condesa de Mélito y viuda de Don Diego Hurtado De Mendoza. Es ésta quien comienza la construcción del conocido palacio Ducal. Muerta Doña Ana, pasa el señorío a sus hijos D. Gaspar Gastón y D. Baltasar Gastón, los cuales venden éstas propiedades en 1569 a los Príncipes de Éboli.
Con los primeros Duques, llega a Pastrana su época de gran esplendor, ya que éstos realizan grandes obras en la villa.
En la actualidad, Pastrana sigue conservando gran parte de su trazado medieval y la riqueza artística que atesoró durante el siglo de Oro.
ZORITA DE LOS CANES
El origen de Zorita ligado a su Castillo (declarado Conjunto Histórico Artístico en 1931). La primera noticia escrita la encontramos en el año 886, procedente de Calib Ben Hafsum cuyos dominios se extendían hasta Zorita, y de cuya fortaleza se ocupó saqueando desde aquí las tierras de Toledo y apoderándose del Califa Abderramán III.
Posteriormente la fortaleza pasa a manos cristianas (Rey Alfonso VI), el cual encarga su gobierno a Alvar Fañez de Minaya, amigo y lugarteniente de El Cid.
En 1174 lo donan a la Orden de Calatrava para que la defiendan de los musulmanes asentados en Cuenca. En los últimos años del Siglo XII y primeros del Siglo XIII Zorita fue “Capital” de la Orden de Calatrava (1211-1212) después de la pérdida de Calatrava y Salvatierra por los cristianos y convertir a Zorita en su nueva sede.
Con la llegada de las monarquías absolutas Zorita fue enajenado y Felipe II vendió la Villa a Don Ruy Gómez De Silva en 1565 (Duque de Pastrana). En 1572 fundó un mayorazgo que incluía a Zorita y su Castillo. Posteriormente pasó a su hijo Rodrigo de Silva y Mendoza y más tarde al resto de descendientes de Duque de Pastrana hasta que en 1732 los Duques del Infantado vendieron la Zona a Juan Antonio Pérez de la Torre, antecesor de los Condes de San Rafael.
CIUDAD VISIGODA DE RECOPOLIS
Situada en el término municipal de Zorita de los Canes, en el cerro de la Oliva, este yacimiento es la única ciudad visigoda de nueva planta conocida en Europa (Declarado conjunto Histórico Artístico en 1946).
Fue construida en el año 578 d.C. por Leovigildo, en honor a su hijo Recaredo, tras la campaña de la Oróspeda. Fue una ciudad de gran importancia en la época, incluso en ella se acuñó moneda. Destacan sus grandes dimensiones (30ha) y su basílica paleocristiana, construida en dos fases diferenciadas, en principio una iglesia romana del siglo IV y posteriormente, una basílica coincidiendo con la transformación del antiguo núcleo hispanorromano en ciudad. Otras construcciones de interés son: murallas, acueducto, zona de viviendas, calles canteras,…
Actualmente se encuentra dentro de la Red de Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha poseyendo un Centro de Interpretación del Yacimiento.